lunes, 9 de mayo de 2022

UNA VIDA EN BLANCO Y NEGRO

Hay personas que piensan que, siendo más escépticas mantienen una postura más “sensata” frente a la vida. Personas que no creen en sus sueños y mucho menos en los de los demás. Individuos que se enamoran con el freno de mano puesto, por si luego sufren (como si alguien se librara de ello)

Desde el escepticismo no se consigue nada, más que la “falsa ilusión” de una vida ordenada. Cuando observas la vida a través del filtro del escepticismo, ésta pierde color y brillo. La mente escéptica piensa: “si no me dejo sorprender con lo que me rodea, sufriré menos, estaré con los pies en la tierra y no moriré de frustración.

Pero desde el escepticismo no crecen los sueños, las metas ambiciosas, el temblor del enamoramiento, las pasiones... En definitiva, NO CRECEN LOS IMPOSIBLES. Desde el escepticismo, los sueños se quedan en eso, en crónicas de una muerte anunciada, antes de que nazcan.

Te diré algo, si tienes un objetivo que aparece cada cierto tiempo recordándote que lo hagas realidad, no lo apartes. No lo alejes como a una mosca, bajo el pensamiento de que ese objetivo no te lleva a una “vida realista”, y además te despista de tu aburrida rutina. La próxima vez, míralo de frente porque en ese mismo sueño estás tú. En realidad, tú eres ese sueño. Él habla de ti y de tu forma de estar en el mundo. Te invita a usar tus dones y a conectar con tu poder.

Sólo hay dos factores que nos hacen conectar con nuestro poder:

Las desavenencias. Esos momentos en los que la vida nos estampa contra nuestro mayor miedo, y toca nuestro talón de Aquiles. Ese 10% que no podemos controlar y del que no sabemos cómo salir. Pero que ahí, por propia supervivencia emocional, acabamos conectando con una fuerza propulsora que nos hace salir a la superficie, y recuperarnos de esa dificultad que casi nos ahogó.

Y, el otro momento en el que conectamos con nuestro poder es a través de nuestras metas. Y, éstas han de ser desafiantes, para que nos empujen a sacar todo nuestro potencial. Por eso, si quieres conocer tu poder, no elijas objetivos realistas. Abandona el escepticismo. ¡Lánzate a la vida! ¡Rétate! Observa hasta dónde puedes llegar, porque sólo ahí te descubrirás.

Solo ahí, la vida cambia de una escala de grises a colores fluorescentes, al arcoíris, y a las infinitas posibilidades!


PERDONEN LA POQUEDAD


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gerente ?

Ser gerente de una empresa es una posición de responsabilidad y autoridad, pero el título por sí solo no garantiza el éxito de la organizaci...